¿Y si cruzas el puente del miedo?

Lo siguiente que vas a leer te podrá parecer muy simple o reduccionista. Como querás verlo.

Pero para mí, existen dos estados en la vida, de un lado del puente está el miedo y del otro lado no está. Así tal cual.

El miedo es una emoción. Todas las personas sentimos miedo. No hay ninguna excepción. Crecimos con el miedo. Tenemos miedo al miedo y a sentir miedo.

Según la Real Academia Española, “el miedo se deriva del latín temor. Es angustia por un riesgo o daño real o imaginario. Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea”.

Sentimos miedo a que no nos elijan, miedo a la vergüenza, miedo a que no nos amen, miedo a la soledad, miedo al rechazo, miedo a hablar y miedo a morir.

Miedo a no ser capaces, miedo a no ser exitoso, miedo a no encontrar pareja, miedo a decir la verdad, miedo a no lograrlo, miedo al qué dirán, miedo a exponer, miedo a no conseguir trabajo, miedo en la defensa de tesis y miles de miedos.

Pero hay una compleja determinación que te mueve al otro lado del puente. Es compleja porque el miedo tiene un ALTÍSIMO volumen en nuestra mente.

Este no es un blog de autoayuda.

Es solo un recordatorio para reconocer que el miedo algunas veces nos paraliza física y mentalmente.

Es solo para entender que del miedo surgen síntomas físicos, reacciones químicas en nuestro cuerpo y trastornos como la ansiedad, la depresión u otras.

Es solo un recordatorio de que la determinación, la escucha y la autoescucha, la confianza, la ayuda profesional, una buena conversación, algunas redes de apoyo u otros elementos necesarios de la vida cotidiana, te llevarán al otro lado del puente. Pasar el puente con miedo implica bajarle el volumen y pasar con miedo.

¿Qué de malo tiene si a la mitad del puente tenemos que devolvernos una y otra vez?

¿Qué de malo tiene necesitar una muleta para pasar el puente con miedo?

Al tomar una decisión (grande o pequeña), nos podría atravesar el miedo, esto significaría enfrentar el puente, atravesar el puente y pasar el puente.

Humano es tener miedo, ¿qué pasaría si dejamos de tener culpa por tener miedo?

Escrito por: Fabiola Fernández Trejos, trabajadora social. UPS-OBS

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