Hablemos de algo más: Pensamiento creativo

Este 2020 fue declarado como el Año de la Salud Mental en las universidades públicas bajo el lema “Nuestra salud mental importa”.  ¡Claro que importa! y todos somos corresponsables.

¿Qué tiene que ver esto con el pensamiento creativo? Y en la coyuntura actual que vivimos como país:  ¿Qué tiene que ver COVID-19 con el pensamiento creativo y la salud mental?

Les compartiré algunos detalles:

El pensamiento creativo es una de las “Habilidades para la Vida” que a su vez en uno de los ejes centrales del Plan de Salud Mental que ha diseñado la OBS para la UCR este año y pensamiento creativo es la habilidad del mes,  algo así como los sabores en las heladerías que todos conocemos pero con efecto más duradero si ponemos entusiasmo en desarrollarla o fortalecerla, lo cual merecería un 10!.

El pensamiento creativo es un salvavidas marca “jabón y agua” de estos días, que “nos permite explorar las alternativas disponibles y las diferentes consecuencias de nuestras acciones u omisiones, ayudándonos a ver más allá de nuestra experiencia directa y a responder de manera adaptativa y con flexibilidad a las situaciones que se presentan en nuestra vida cotidiana.”

¿Por qué jabón y agua de estos días?  En realidad porque si no somos aunque sea un poquito “creativos” a la hora de buscar cómo mantener higiene básica de manos, no nos tocamos los ojos, boca, nariz con las manos sucias, saludamos sin tocarnos y aplicamos protocolo de estornudo y tos, facilitaremos la transmisión no solo del coronavirus estelar de este momento histórico sino también de otros tantos del clan y sus vecinos los que causan diarreas, por ejemplo.

Igual pasa con el pensamiento creativo, es fundamental para que los retos del cotidiano sean eso: “retos”, no batallas perdidas o laaaaaaargas guerras. ¿Les “sonó” como catastrófico?  No es la idea, pero sí lo es detenernos a tomar en cuenta que nos perdemos de nuevas formas de crear, inventar, hacer, responder, diseñar, dibujar, relacionarnos, mostrar amor, vincularnos, reinventarnos, perdonar y hasta limpiar, jajajaja, eso, por mencionar algunos aspectos.

Lo cierto es que todos tenemos la capacidad de crear a nuestro favor y a favor de los otros.  La salud de cada uno es reflejo de esa capacidad innata de crear nuevos caminos para el bienestar.

Esto va de la mano con la actitud que tengamos, con el diseño que hagamos de cada uno de nuestros días, lo cual intuitivamente nos llevaría a cuestionarnos ¿Diseñamos nuestro día?

Viktor Frankl, escribió:  “Cuando ya no podemos cambiar una situación, tenemos el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”.

¿Que no puedo elegir siempre? La imaginación, la creación con el corazón y la mente, no son un talento exclusivo de quienes se desarrollan o viven de las “artes”, todos podemos ser los artistas creadores de cada día, no porque se haga sólo nuestra voluntad, sino porque ante cada circunstancia tenemos la posibilidad de elegir.  ¿Me siento atrapada? En los momentos de mayor angustia y caos individual o colectivo es cuando podría salir lo mejor de nuestro pensamiento creativo, es cuando el reto es elegir para encontrar oportunidades, pensar diferente….sé que no les resulta ajeno ante las medidas que se está tomando de frente a COVID-19 y cómo seguir funcionando como  país.

¿Qué pasa si elegimos? ¿Qué pasa si nos preguntamos cuáles son nuestras metas y sueños y si lo que hacemos nos conduce a alcanzarlos?  El camino no siempre es de flores, puede tener huecos y piedras, caídas, desalientos, pero no importa lo complejo si la meta vale la pena.

¿Qué eliges diseñar hoy en tu vida?  Contame 😉

Dra. Alejandra Marín Hoffman
Enfermera. Promoción de la Salud
Oficina de Bienestar y Salud
alejandra.marin@ucr.ac.cr

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